Jóvenes uruguayos vuelan entre islas y cientos de volcanes

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A comienzos de año, el feed de nuestra cuenta de Instagram @aviacionuruguaya se llenó de fotos de playas paradisiacas, montañas cubiertas de vegetación y cabinas de Cessna Grand Caravan.

Nos enterábamos de que dos pilotos uruguayos estaban volando, aprendiendo y disfrutando una aventura sin precedentes y los contactamos para hacer esta nota, que en lo personal me ha permitido descubrir un país del cual no sabía nada en lo absoluto y conocer de primera mano las vivencias de Bruno y Matías.

Por lo general, cuando nos enteramos de que alguien está comenzando el curso de piloto con el anhelo de vivir del aire, nos viene a la mente inmediatamente un futuro estereotipado de uniformes largos, azafatas, grandes motores y aeropuertos congestionados.

Para los pilotos uruguayos desde hace un tiempo la mira ha estado puesta en Santiago de Chile o Ciudad de Panamá desde donde algunos pueden concretar su sueño de formarse en una aerolínea. En el ámbito local, las posibilidades laborales al mando de aeronaves están acotadas al medio agrícola, de instrucción o taxi aéreo no regular.

En Indonesia, a uno 16.000 kilómetros de Uruguay, volando para una de las aerolíneas más icónicas de la Industria, dos uruguayos menores de 30 años están abriendo camino para que otros pilotos charrúas ganen experiencia laboral y de vida, realizando vuelos internos entre las pistas más desafiantes del mundo.

No en vano, cuando National Geographic documentó la realidad de los jóvenes que volaban allí, tituló: “El peor lugar para ser Piloto” https://www.youtube.com/watch?v=uE5QkWpfCLE

Bruno Calvetti Cuadra @bcalcua de 25 años, se sumó a fines del año pasado a la compañía y se incorporó a una legión de más de 100 pilotos extranjeros que transportan personas, animales y mercancías en uno de los países más poblados y diversos del mundo. Se estima que su población asciende a 230 millones de personas y que conviven más de 300 grupos étnicos, algunos de ellos asilados en zonas remotas de jungla y montaña dependiendo de los pilotos para abastecerse y realizar traslados de emergencia.

En 2004, el maremoto del océano Indico, generó varios tsunamis que mataron a más de 160.000 personas solamente en Indonesia. Ante tal devastación, Susi Pudjiastuti una empresaria de la industria pesquera que acababa de adquirir dos aeronaves Cessna Caravan para trasladar sus productos, las puso al servicio de las agencias de ayuda humanitaria y al año siguiente inicio sus primeros vuelos regulares, focalizándose en los llamados PerIntis, que son vuelos cuyo pasaje está subsidiado en un 80% por el gobierno y que para el pasajero pueden tener un costo final de 15 dólares en tramos de una hora de vuelo.

Matías Martinelli @matimartinelli, de 27 años, llegó a Susi Air hace prácticamente dos años, después de haber generado experiencia volando un Caravan para la empresa Aeromás en Uruguay y actualmente distribuye su tiempo realizando vuelos como piloto al mando y como encargado de seguridad de vuelo en una de las bases de operaciones de la aerolínea en la isla de Java.

Para ambos, el principal desafío ha sido adaptarse al uso constante del inglés lo cual quedó en evidencia al realizar los primeros dos meses de entrenamiento y afrontar situaciones de mucha presión y estress en el simulador.  Haber aprendido el idioma desde temprana edad les ayudó a alcanzar el nivel 5 medido por OACI lo cual era un requisito de la compañía, pero la realidad los tomó por sorpresa y evidenció un área de mejora del proceso de formación de pilotos en Uruguay.

A diario, por separado, conviven en una de las casas de la empresa instalada en alguna parte del archipiélago con al menos 4 copilotos y capitanes que mayoritariamente provienen de Oceanía y Europa y aprovechan para aprender indonesio y sobre las culturas locales en el trato con cocineras y personal de limpieza.

A lo desafiante que resulta volar con clima tropical o en condiciones instrumentales entre montañas, se le suman también divergencias culturales, tal vez las más notorias estén vinculadas al rol de la mujer en la sociedad, el trabajo infantil y las costumbres religiosas. Conocer las condiciones en las que viven tantos millones de personas es parte importante del crecimiento personal y permite valorar a la distancia la calidad de vida en nuestro país y aprender que es posible ser feliz sin disponer de algunas comodidades que considerábamos elementales.

 

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A primera hora de la mañana, un chófer los lleva hasta el Aeropuerto en un viaje que puede demorar entre 15 minutos y una hora dependiendo de la ciudad en la que estén. Con media hora de anticipación, son ellos mismos quienes controlan todos los aspectos del despacho del vuelo y la atención a los pasajeros. Susi Air tiene sus procedimientos estandarizados como cualquier Aerolínea, pero su operativa es distinta por realizar vuelos locales. En promedio vuelan entre 3 y 7 horas y luego vuelven al hospedaje.

En cada base pasan unas 3 semanas trabajando de lunes a sábado y luego tienen una semana de descanso en la que pueden aprovechar para conocer algunos de los destinos turísticos del país como las playas de Bali en donde suelen coincidir con otros pilotos.

Las Rupias que reciben como sueldo rinden porque el costo de vida es muy bajo y especialmente durante las 3 semanas que están de Tour tienen todos los gastos pagos. Incluso, la empresa les abona dos pasajes de avión para volar dentro del país durante su semana libre.

Cuando no vuelan, aprovechan a conocer distintas ciudades y puntos de atracción turística y se mantienen en contacto con sus respectivas familias aprovechando los beneficios tecnológicos. Las ciudades son muy seguras y de vez en cuando las recorren en motos que están a su disposición.

Tomar la decisión de emigrar no fue fácil, pero es parte del camino que deben recorrer quienes aceptan los desafíos que presenta volar hacia lo desconocido. Para poder aprovechar esta experiencia única, debieron realizar distintos sacrificios durante varios años y para animarse fue fundamental el apoyo de su familia.

En las próximas semanas, otros dos jóvenes pilotos uruguayos llegarán a Pangandaran, en la costa sur de la Isla de Java, para realizar el proceso de entrevistas y evaluaciones y comenzar su formación de 2 meses en la propia academia de la aerolínea, en dónde aprenderán sobre los procedimientos estandarizados del avión y la empresa, los cuales son idénticos a los utilizados en las Aerolíneas convencionales. Entrenarán situaciones de emergencias, combate de incendios, amerizajes y serán evaluados en todo el abanico de conocimientos teóricos. Utilizarán un simulador de primer nivel y volarán con un capitán instructor que los continuará evaluando incluso luego de aprobar el curso.

De ser contratados, percibirán un salario fijo pautado en base su antigüedad y horas de vuelo y más adelante podrán postularse para otros puestos para los que deberán cumplir con requisitos y procesos de entrenamiento específicos. La empresa además de Cessna Caravan, también vuela aeronaves ejecutivas como Piaggio Avanti o adaptadas para el vuelo en pistas de montaña como el Pilatus Porter o Let410 lo cual es parte del posible crecimiento dentro de la compañía.

Operar en las pistas más desafiantes del Mundo, requiere un entrenamiento especifico según el grado de dificultad de la pista y no es suficiente con haber acumulado mucha experiencia previa volando como copiloto. En Papua se encuentran las principales minas de oro del país y en los últimos años las tensiones entre separatistas y militares han aumentado, sumándole un grado de riesgo adicional a las operaciones que se reservan para pilotos muy experimentados y con conocimientos de los dialectos y costumbres de las poblaciones locales.

El pasado 7 de febrero fue un día histórico para la aerolínea y para la comunidad aeronáutica uruguaya ya que por primera vez la tripulación de los vuelos que unieron las ciudades de Pangandaran, Jakarta y Cilacap era 100% uruguaya.

 

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Matías y Bruno no suelen volar juntos ya que ambos tienen períodos de rotación distintos, pero ambos vuelan utilizando sus licencias emitidas por la DINACIA las cuales fueron validadas por la autoridad aeronáutica indonesia. Por lo tanto, todos los años deben regresar a nuestro país para renovar el examen psicofísico y sus habilitaciones.  La visita a Uruguay sirve para rencontrarse con familiares y amigos quienes ya han tenido oportunidad de visitarles y compartir con ellos algunos mates recorriendo las islas.

La aviación se desarrolló en las Indias Orientales Neerlandesas durante la época colonial a comienzos del siglo XX con las operaciones de KLM. Entre otros hechos históricos, encontramos los vuelos realizados por Amelia Earhart en su intento por dar la vuelta al mundo. Volvió a florecer luego de la segunda guerra mundial y las independentistas que le sucedieron.

En los años 2000, el gobierno decidió desregularizar la actividad aérea para promover el turismo y esto trajo aparejado el surgimiento de varias aerolíneas de bajo costo que compitieron dejando de lado la seguridad operacional y desencadenaron una década de accidentes aéreos y una pésima reputación internacional.

Hoy por hoy, el Aeropuerto capitalino (Soekarno–Hatta) es reconocido como uno de los más ocupados a nivel mundial, superando a otros más conocidos para nosotros como el de Shangai o Tokyo, esperándose que alcance los 100 millones de pasajeros anuales y operando más de 100 vuelos por hora.  En el 4to país más grande del mundo, existen más de 200 aeropuertos con pistas pavimentadas superiores a los 1000 metros y 500 otros con pistas naturales para unir los rincones más remotos del archipiélago conformado por 17.000 islas.

Actualmente, cerca de 60 aerolíneas están autorizadas para operar toda clases de aeronaves y el tráfico de pasajeros se estima superará los 355 millones en la próxima década. En una de ellas, varios uruguayos han volado operando aeronaves CRJ y ATR.

El crecimiento del mercado aeronáutico en Indonesia es superado a nivel mundial únicamente por China y su fuerza aérea vuela más de un centenar de aeronaves de combate y posee varios cientos más de transporte.  Sólo por poner un ejemplo, durante el mes de ayuno del Ramadán, dos F16 en vuelo de entrenamiento, recorrerán diariamente distintas ciudades del país antes del amanecer para servir de despertador y recordarles a los fieles que es el momento del sahur la última ingesta previa al anochecer.

No obstante, a nivel organizacional su crecimiento sigue siendo muy lento y todavía las autoridades no han logrado cumplir con las 8 áreas principales evaluadas por la Organización de Aviación Civil Internacional. En comparación con sus vecinos, Indonesia sigue teniendo un índice de accidentes muy elevado, pero cuya tendencia se ha revertido en los últimos dos años y ha permitido que las principales aerolíneas del país puedan cumplir con los requisitos para volar a Europa y Estados Unidos. Una de las principales carencias se genera debido a la creciente demanda de pilotos indonesios para cumplir con las normas laborales, lo cual acelera los procesos de formación y nutre de copilotos a las aerolíneas.

Susi Pudjiastuti

Susi Pudjiastuti fue elegida en 2014 Ministra de Asuntos Marítimos por el actual presidente. Su estilo frontal y descontracturado ha inspirado a muchas mujeres y también ha generado mucha presión contraria a su gestión en un país musulmán y conservador. A nivel internacional ha captado la atención de varias personalidades por su lucha contra la pesca ilegal y el cuidado del mar. En 2017, la BBC de Londres la eligió dentro las 100 mujeres más influyentes.

Su gestión al frente de la empresa, le ha permitido consolidar un modelo de negocio y una reputación basada en las políticas de seguridad operacional, fundadas en la premisa de que ningún piloto deberá arriesgar la seguridad de sus pasajeros por temor a represalias por el sobrecosto del vuelo.

La empresa asumió los procedimientos operacionales, de mantenimiento, capacitación y factores humanos para mantener los estándares más altos, convirtiéndose en ejemplo mundial teniendo en cuenta la particularidad de sus vuelos.

 

 

Me interesó conocer lo que tenían para contar Bruno y Matías ya que a lo largo de estos años había escuchado muchas historias sobre lo que implicaba volar en el sur asiático. Sin dudas el documental de NatGeo muestra parte de una realidad que ha servido para entusiasmar a algunos y atemorizar a otros.

Ver las fotos de los jóvenes de distintas partes del mundo corriendo olas en lugares increíbles como parte del descanso luego de volar en un territorio desafiante desde el punto de vista aeronáutico también es parte de la subrealidad que promueven las redes sociales y me pareció importante dejar al menos la punta de los pies apoyada en la tierra y conocer cómo viven, en qué sueñan y qué camino han recorrido estos colegas.

En los próximos días, publicaremos algunas recomendaciones para quienes deseen postularse para trabajar en la Aerolínea con la esperanza de que el bagaje cultural y técnico adquirido pueda estar algún día al servicio de la aviación uruguaya. No nos queda duda que hoy en día, tenerlos como embajadores nada más y nada menos que en Susi Air es parte de ese camino.

¿Qué otras cosas te gustaría saber sobre su experiencia?
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Martín Filippi
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Me gusta volar, me gusta su ciencia, la historia de los hombres y mujeres que hicieron realidad lo que parecía imposible. Me gusta lo que la experiencia o el anhelo del vuelo tiene el potencial de modificar en nuestra percepción de la realidad, de los límites, de los desafíos. Dedico una parte importante de mi tiempo libre a impulsar este proyecto, con la visión de que si nos lo proponemos, podemos desencadenar un cambio semejante en aquellos que todavía creen que para volar hacen falta alas.

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