Joven uruguayo rescata las Memorias de PLUNA.

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La historia reciente de las Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea es motivo de debate político, letras de murgas, memes y hasta se han publicado libros sobre su cierre y posterior remate de sus aeronaves. Algunas de sus últimas autoridades han cumplido pena de penitenciaria por el manejo económico y recientemente se ha iniciado un nuevo juicio internacional. No obstante, y sin que nadie se sorprenda en nuestra comunidad aeronáutica, poco se ha escrito o discutido sobre si en aquel momento era económicamente viable y operacionalmente segura.

A una aerolínea se la recuerda por sus aviones, sus destinos y sus esquemas de pintura, así es que los más jóvenes nos acordamos de la época de las “chanchas” (los Boeing 737-200) uno de ellos decorado con el Sol del artista Carlos Paez Vilaró, los vuelos a España y por último los CRJ y sus pájaros pintados.

Santiago Vicente tiene 23 años, vive en Montevideo y estudia 5º año de Notariado en la Facultad de Derecho, desde hace algunos años se reconoce fanático de la historia de la aviación.

Según cree, todo comenzó cuando con tan sólo 5 años, empujados por la crisis del 2002, emigró a Europa por un corto período de tiempo con su familia, haciéndolo en innumerables escalas como pasajeros de diversas y coloridas aerolíneas.

Al crecer, su avidez por la lectura y la historia, puso foco en la Aviación y aprendió todo cuanto pudo sobre PanAm, Varig y otras tantas aerolíneas que le fascinaban. Por aquél entonces también comenzó su colección de maquetas de aeronaves icónicas e inició un archivo de revistas, folletos y recortes de prensa sobre todo lo vinculado a la aviación.

Obviamente, su programa de televisión favorito era “May Day, catástrofes aéreas” pero según nos comentó, no se quedaba conforme con los análisis y elaboraba su propia investigación y recopilación de materiales a través de Internet.

Cuando cumplió 15 años y 10 días antes de que la empresa cerrara, voló por primera vez en PLUNA, en primera fila y con la puerta de la cabina abierta pudo ver todo el accionar de los pilotos. Ese día pese a las demoras que tuvo el vuelo, se sintió con los suyos, como en casa.

Unos años después y al igual que les pasa a algunos jóvenes que un día descubren que el club de Fútbol de su barrio tiene más que ver con ellos que el cuadro grande del que los hicieron hinchas de pequeños, empezó a leer en serio sobre PLUNA.

La situación era injusta, ya que, a diferencia de las aerolíneas mayores, no había tanto trabajo previo a su alcance y en pleno proceso de juicio y remates, sólo se encontraba material tendencioso. En internet al menos, no había información sobre su historia, sus fundadores o fotos de sus aeronaves, por lo que recurrió a las obras de notados autores como Juan Maruri o Alberto Márquez Vaeza, llenas de historias riquísimas para contar y hacer saber.

Su primer paso fue una página de Facebook llamada “Memorias de PLUNA” que en poco tiempo logro convencer por la calidad de sus publicaciones a los escépticos y celosos de siempre. Poco tiempo después redactó en www.pluna.uy su propia versión de la historia de la aerolínea de bandera, un registro de su flota histórica completa desde 1936 a 2012 y una colección de sus publicidades y en el último año expandió su alcance a través de la cuenta de Instagram @pluna.uy

Este viaje en el tiempo, le ha permitido estar en contacto con funcionarios, mecánicos y comandantes de todas las épocas, incluso recibiendo los agradecimientos de los descendientes de quienes fueran los fundadores de PLUNA, los hermanos Márquez Vaeza.

Para quienes formaron parte de la familia de PLUNA ya sea porque trabajaron, o simplemente volaron en ella, el aporte del proyecto Memorias de PLUNA es removedor.

PLUNA formó parte del día a día de nuestra sociedad durante tantas décadas que siempre hay un hecho para recordar, una foto inédita para publicar o una anécdota que señalar y todo esto llega a los internautas en forma solemne.

Esta es una gran historia contada por miles de personas que crearon una de las líneas aéreas más destacas de la región y una de las más seguras del mundo.

Como coleccionista, Santiago sigue de cerca las publicaciones de remates de época y poco a poco y gracias al aporte de otras personas, amplía la colección de artículos clásicos como mantas de vuelo, cubiertos, uniformes, bolsos y cuadros.

Actualmente está trabajando en la restauración de una maqueta de un Boeing 737-200 que mide aproximadamente un metro y medio y su acervo reúne más de 3000 imágenes y documentos ordenados por décadas y temáticas.

También hay material de PLUNA en el Museo Aeronáutico de la Fuerza Aérea Uruguaya y tanto Santiago como la Asociación de Amigos del Museo Aeronáutico tienen el anhelo de poder poner a punto el Vickers Viscount que donó la compañía.

Desde Volemos.org nos sentimos inspirados por el trabajo de Santiago y lo reconocemos como el principal aporte a la comunidad aeronáutica uruguaya en este 2020, un año sin encuentros de aviación, sin festivales, pero con mucho para recordar y revalorar sobre las personas que hicieron parte de la historia y agradecer y apoyar a quienes desde su lugar la impulsan.

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Martín Filippi
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Me gusta volar, me gusta su ciencia, la historia de los hombres y mujeres que hicieron realidad lo que parecía imposible. Me gusta lo que la experiencia o el anhelo del vuelo tiene el potencial de modificar en nuestra percepción de la realidad, de los límites, de los desafíos. Dedico una parte importante de mi tiempo libre a impulsar este proyecto, con la visión de que si nos lo proponemos, podemos desencadenar un cambio semejante en aquellos que todavía creen que para volar hacen falta alas.

2 Comments
  • Guillermo Ramos
    Posted at 12:23h, 09 enero Responder

    Estimado Martín, no te conozco personalmente pero siento que tenemos la misma vocación cuando dices que le dedicas tu tiempo libre a impulsar el proyecto de la aviación en el Uruguay. Tengo casi 70, soy uruguayo pero toda mi carrera en la aviación (48 años) la he hecho fuera del país, los últimos 28 como ingeniero aeronáutico. He pasado por muchas etapas, tengo mucha experiencia y una visión muy vasta en la actividad aérea por haber vivido la transición en España, Europa y los EEUU en todos éstos años, desde el 74 cuando empecé en un taller de avionica. Busco la manera de aportar algo, tal vez en forma de un foro de discusión con profesionales y/o entusiastas con el propósito de impulsar el desarrollo de la aviación civil en el Uruguay.

  • Óscar Daniel Martínez Huguet
    Posted at 10:11h, 08 diciembre Responder

    Estimado me gustó mucho lo que estas haciendo.
    Tengo 60 años y este año me retirare de piloto de línea aérea por 40 años y más de 27.000 hs de vuelo.
    En pluna comencé como maletero y luego de 20.años me fui como comandante de DC 10 -30
    Desde el 2000 vuelo en lan, luego latam hasta el día de hoy que vuelo como capitán de B 787.
    Soy un agradecido a la.querida Pluna que me dio la posibilidad de cumplir mi sueño de niño :
    VOLAR !!!!!!!

    Mis felicitaciones por lo que estas haciendo

    Slds
    Óscar
    ( en pluna me bautizaron como El Canario)

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