Se realizó Intercambio de experiencias de Uruguay y Chile en Industria Aeronáutica

Se realizó Intercambio de experiencias de Uruguay y Chile en Industria Aeronáutica

Tiempo de lectura: 2 minutos
Leer con precaución, artículo no actualizado.
Con un muy buen marco de público, se realizó en el auditorio de DINACIA esta fundamental actividad de integración regional para fomentar el desarrollo de conocimientos, en un sector muy complejo, enmarcado en la aplicación de las normas LAR.
El evento ha sido impulsado por la Mesa Coordinadora de la Industria Aeronáutica, y es la concreción de una iniciativa que surgió en 2014 cuando la delegación convocada dentro del ámbito del Ministerio de Industria visitó la feria internacional de aviación FIDAE en Chile.La destacada participación de los especialistas chilenos, sumado al aporte de varios Inspectores de DINACIA y las experiencias presentadas por directivos de empresas nacionales, resultaron muy enriquecedoras y fundamentalmente demostraron que no hay misterio en el tema de reglamentación aeronáutica y que es posible fomentar la actividad y la industria aceptando que el organismo de control no puede ser un freno al desarrollo.

Miguel Machado, el experimentado representante del MIEM ante la Junta Nacional de Aeronáutica Civil, invitó a todos los asistentes a sumarse a las distintas iniciativas que está desarrollando la Mesa Coordinadora de la Industria Aeronáutica y destacó como ejemplo, el nuevo proyecto de ley de seguros aeronáuticos o la realización de este seminario.
La nota lamentable fue la ausencia de las autoridades nacionales de aeronáutica durante las exposiciones de temas de sensibilidad para toda la Comunidad y la escasísima difusión que tuvo entre sus funcionarios, quienes a diario interactúan con los usuarios y las normas.

El Ingeniero Pablo Astica de ENAER, realizó una introducción al proceso histórico de la Aviación Chilena, destacando la evolución de su industria y la especialización en la modernización de aeronaves y la integración de sistemas.
Desde la década del 60, Chile cuenta con una Academia Politécnica Aeronáutica lo que permitió aprovechar el know-how obtenido en cada adquisición de aeronaves extranjeras para incorporarlo a su industria.
La Empresa Nacional de Aeronáutica de Chile posee cerca de 900 empleados en su mayoría civiles, ya que la dotación militar está acotada a la división de mantenimiento de las aeronaves de instrucción militar, es autónoma y posee patrimonio propio, sin recibir aportes del Estado. Tiene presencia comercial internacional y mantiene sus capacidades de brindar servicios de mantenimiento y fabricación de aeronaves y partes. Su tecnología está certificada y cumple con los estándares aeroespaciales. Su infraestructura incluye 24.000 m2 de talleres y 18.000 m2 de hangares.
Entre los pilares para el desarrollo de la misma, Astica destacó que ENAER es el resultado de una visión estratégica del estado en materia aeronáutica así como el diseño de políticas de formación de personal y el haber contado con el apoyo necesario de organismos estatales como la fuerza aérea que le confió la renovación de su flota.
La industria aeronáutica propicia en Chile la actualización y optimización de procesos industriales convencionales, como tecnologías y métodos, desarrollo de normativa y estándares propios.
La cadena productiva, ha impulsado el surgimiento de varias empresas de especialización, el desarrollo de los proveedores locales, del potencial humano y académico.
ENAER proyecta internacionalmente a Chile como país exportador de productos de alto valor agregado.
Consultado acerca de las posibilidades que tiene la industria aeronáutica uruguaya de integrarse en el marco latinoamericano, el Ingeniero Astica respondió que: “Lo fundamental es la formación de personal” y que “Todo depende de la visión del estado”.
En los próximos días, estaremos publicando el resumen de cada una de las exposiciones.

Tags:
Martín Filippi
[email protected]

Me gusta volar, me gusta su ciencia, la historia de los hombres y mujeres que hicieron realidad lo que parecía imposible. Me gusta lo que la experiencia o el anhelo del vuelo tiene el potencial de modificar en nuestra percepción de la realidad, de los límites, de los desafíos. Dedico una parte importante de mi tiempo libre a impulsar este proyecto, con la visión de que si nos lo proponemos, podemos desencadenar un cambio semejante en aquellos que todavía creen que para volar hacen falta alas.

¿Cuál es tu opinión sobre este artículo?

Publicá tu comentario

WhatsApp chat