29 Nov Hablamos con Javier Rosa luego del accidente en Rivera

El pasado miércoles se difundió la noticia de que un avión de fabricación casera se había accidentado en Rivera. Inmediatamente todos quienes conocíamos la historia del proyecto Pik 26 Uruguay nos preocupamos por Javier Rosa, quien nos había contado todo el amor y trabajo que venía dedicando junto a su familia y amigos para la construcción del primer avión fabricado completamente en madera en el departamento.

Para quienes no conocían el proyecto Pik 26 Uruguay pueden leer aquí la nota que preparamos en aquella ocasión.

Hoy, unas horas antes de recibir el alta médica, Javier se comunicó con nosotros para contarnos algunos detalles de lo sucedido y fundamentalmente agradecer los mensajes de cariño que la comunidad, amigos, familiares y compañeros de trabajo le han hecho llegar y así transmitir tranquilidad sobre su estado de salud.

Para la alegría de todos, Javier se encuentra bien y volverá a casa en las próximas horas.

Por supuesto, circularon algunos rumores sobre la entidad de sus lesiones pero afortunadamente no fueron tales.

Respecto al aterrizaje forzoso, nos comentó que fue durante una de las pruebas que se venían realizando sobre el desempeño de la aeronave en las pista del Aero Club de Rivera.

Por motivos que con más tiempo se intentará identificar, la aeronave se aceleró volando a pocos metros sobre la pista, no siendo posible aterrizar y frenarla en los límites de la misma y posteriormente el motor no habría tenido el torque necesario para ganar la altitud requerida para continuar el vuelo y retornar al aeródromo con seguridad.

Como resultado del aterrizaje de emergencia en un campo no preparado próximo al aeropuerto, la aeronave sufrió daños totales.
Él utilizaba los cinturones de seguridad que lo mantuvieron sujeto a la parte posterior del fuselaje lo que sin lugar a dudas evitó lesiones de mayor entidad.

Destaca la dedicación y ayuda de su amigo Martín Gutiérrez y Julio Cuadro que cuando se percataron de la emergencia, salieron de forma inmediata en su ayuda como también agradece al paisano Amin Montaño y todas las autoridades que actuaron en su rescate.

Javier escribirá algún día, o quizás no, sobre su rosa, sobre el amor y el tiempo que le dedicó, nos contará sobre sus espinas, sobre cómo la cuidaba del viento y sobre lo que la diferenciaba de las demás, una rosa que no quiso ser domesticada pero que salvó su vida.

Desde Volemos.org le deseamos una pronta recuperación.