10 Oct Apertura de Carrasco Flight School
Tiempo de lectura: 4 minutosSarina instaló su propio proyecto en el Aeropuerto de Carrasco, un lugar en el que creció (literalmente) ya que su madre fue directora del Servicio del Información Aeronáutica a fines de los años setenta y por lo tanto, lo siente como su propia casa. A los siete años, acostumbraba a faltar a la escuela para poder pasar el día recorriendo los rincones de la terminal y allí aprendió que luego de subir la interminable escalera caracol de la torre de control, se debía hacer estricto silencio ya que, según recuerda, su madre le decía que esas personas estaban dirigiendo a los aviones.
En Carrasco y a partir de los treinta años, pudo culminar también su formación como piloto privado y más adelante como instructor académico.
Con la emoción de quién comienza una nueva aventura en busca de superar sus propios logros, la misma que acompaña a los alumnos en sus primeros vuelos, la misma que podemos reconocer en las fotos de Amelia Earhart que se destacan en su nueva oficina, Sarina recibió durante todo el día a sus amigos de la aviación y de la vida, que pasaron a saludarla el lunes en el estreno de la sala de capacitación y oficina.
Quiénes conocieron a Sarina en su anterior trabajo, notarán que la mudanza ha sido de tan sólo unos pocos metros, pero tal vez la principal diferencia es que ahora ella es la dueña y junto a Facundo Peradotto su socio y reconocido Paracaidista e Instructor Académico, apuestan a formar profesionales de la aviación y convertirse en un centro de referencia regional.
Este segundo proceso de certificación bajo normas LARS que encaró ante DINACIA, resultó mucho más ágil y no ha tomará más de 90 días, habiéndose cumplido a la fecha las primeras 2 fases. En sus palabras, “Ahora realmente hay un equipo certificador excelente que tienen los conocimientos necesarios y que lo fundamental es que quien quiera hacer el proceso lo haga con todo bien preparado”
Según Sarina, la principal virtud de instalarse en Carrasco, es ofrecerle a los alumnos la posibilidad de estar en contacto con la “Aviación real” desde la primera clase y a modo de ejemplo me contó, que cuando ella realizaba su primer vuelo en solitario con apenas 9hrs 40 minutos de instrucción, debió discernir como proceder cuando desde la Torre de Control le pidieron que apresurara su aterrizaje ya que había un Boeing de Lan Chile en la aproximación y un Helicóptero de la Fuerza Aérea Uruguaya por despegar.
Opinó también que aprender a volar hoy en día es mucho más fácil que antes, ya que a través de los Centros de Instrucción Certificados es todo más simple para los alumnos, entre otras cosas, porque ahora es el propio Centro el que prepara y examina al estudiante y por lo tanto ya no es necesario estudiar individualmente los exámenes en las fechas asignadas por la autoridad aeronáutica.
El Aeropuerto, bajo la gestión de Puerta del Sur, tiene también otras ventajas estratégicas de cara a la captación de alumnos extranjeros, que encuentran en nuestro país una opción económica y seria para realizar su formación.
En este sentido, confía en que DINACIA logrará certificarse ante OACI para que en Uruguay se pueda dictar capacitación en Inglés.
Es que ante la gran demanda de Pilotos que algunos operadores de la industria pronostican, Sarina me comentó que es normal que más del 90% de los alumnos tenga como objetivo incorporase a una Aerolínea y por lo tanto proyecten toda su formación y evalúen oportunidades en el exterior.
Para acceder a una posición de Pimer Oficial, no alcanza con acreditar las horas de vuelo. Según la flamante Directora, “cualquiera puede enseñarte a volar, pero nosotros vamos a formar Pilotos que además sean profesionales excelentes, haciendo hincapié en la seguridad operacional con un gran énfasis en la formación teórica”. El salón de clases y briefing tiene capacidad para grupos de hasta 12 personas y cuenta con los implementos necesarios para brindar formación con los estándares requeridos por la normativa internacional. La flota de Carrasco Fligth School está compuesta por aeronaves Cessna modelos 182 (CX-BFO y CX-AVK ) y un 150 (CX-BGY ) el cual está recibiendo la actualización de su aviónica a glass cockpit. El primer instructor práctico es Diego Lezcano.
En mediano plazo, esperan incorporar un simulador de vuelo con características por encima de la media y ampliar la oferta tradicional de cursos y habilitaciones.
Sarina Franzini nos contó que conoce muy bien la industria aeronáutica uruguaya y especialmente el área académica, en dónde emprender tampoco es fácil y para hacerlo en forma privada no existen leyes de promoción, fomento u otro tipo de aportes o beneficios fiscales como los que tienen los Aero Clubes.
El propio proceso de certificación tiene exigencias que significan un gran porcentaje del presupuesto mensual de los CIAC y que por lo tanto implican un desafío adicional para los emprendedores.
Estuvimos conversando un buen rato acerca del proyecto y su carrera aeronáutica y entre quienes pasaron a saludar y dejar sus felicitaciones y buenos augurios, destacaban la energía interminable que Sarina irradia cargada de optimismo y profesionalismo, sin perder el amor por las cosas hechas en familia, es que de algún modo, la actividad pedagógica es una extensión de la misma.
Entre tantas preguntas, le consulté específicamente ¿Por qué en Uruguay pese a ser un mercado pequeño en cuanto a la cantidad de alumnos, no hay sólo una o dos escuelas de aviación grandes, que optimicen la infraestructura, las aeronaves y los instructores? Su respuesta fue contundente, al estilo Sarina Franzini:
“Lo que yo creo es que yo voy a ser esa Escuela. Tal vez no hay escuelas grandes porque justamente, no se juntan, no se unieron y están todas compitiendo unas con otras. Mi idea es formar hoy por hoy, una escuela internacional, que pueda dar todo en un mismo lugar, poder crecer y ser la escuela más grande que exista nacional e internacionalmente”
Aquí puedes conocer más sobre Carrasco Flight School
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